La economía solidaria en Navarra. Informe de Auditoría Social 2013.

Autor/a:

REAS - Navarra

En el último año auditado, 2012, se generó empleo y aumentaron los ingresos.

A la vista de los resultados que arroja la Auditoría 2013 de las entidades de REAS-Navarra, podemos afirmar que la Economía Solidaria en Navarra se consolida como una respuesta ética y viable a la creciente deshumanización de la economía, al deterioro del medio ambiente y de la calidad de vida de las personas. Y nos atenemos a los datos.

Al contrario de lo que sucede en la economía convencional, las 18 entidades auditadas en el último año han generado puestos de trabajo, pasando de 349 a 354. El 60% de las personas empleadas son, además, mujeres.

La participación e implicación en las entidades se ha traducido en un voluntariado que sigue siendo un motor importante y también aumenta hasta sumar 1.965 personas voluntarias. 5,5 veces más que las contratadas. También la participación en asambleas, patronatos y juntas generales se ha situado por encima de 65%.

Como ejercicio de trasparencia se han organizado un total de 166 sesiones informativas en el interior de las propias entidades.

En el principio de trabajo, destacamos un ligero aumento de los salarios, tanto los más bajos como los más altos y otro dato positivo: la diferencia entre el SMI y el más bajo se mantiene similar al año anterior. Al desarrollo personal han contribuido sin duda, las 7.494 horas de formación impartidas, lo que significa una media de 441 horas por entidad y 49 por persona trabajadora. De éstas 109 corresponden a formación en gestión medioambiental.

Precisamente en esta materia, en medioambiente, se han llevado a cabo 19 actuaciones con una inversión de 6.720 euros. Las emisiones de CO2 producidas suman 28.607 de media por entidad.

En esta edición se sigue estrechando la cooperación entre las entidades y con otras de su ámbito más próximo. Así lo demuestra la compra de productos y servicios a entidades sin fines lucrativos que ha pasado de 279.569 a 325.053 euros y representa un 14,26% del gasto de las entidades. Lo mismo sucede con las ventas, que pasan de 95.295 a 166.115 euros. Esta cooperación se refleja también en los 26 convenios de colaboración suscritos con otras entidades sociales.

En el capítulo de ingresos, aumentan respecto al ejercicio anterior en 770.925 euros, hasta alcanzar un importa total de 12,2 millones. En un análisis más detallado de ingresos se constata que las entidades con más ingresos ganan peso en al red: aquellas cuyos ingresos están comprendidos entre 400.000 y 1 millón de euros, representan el 39% del total de entidades.

Siguendo la tendencia de los últimos años, el conjunto de los ingresos por actividad productiva, 7.869.563, son muy superiores a los procedentes de subvenciones públicas, que ascienden a 3.437.059

Sin embargo, el grado de dependencia de las subvenciones públicas es muy distinto en función del objeto social de las entidades. Las ONG de Desarrollo, o Cooperación, son las que más dependen de dichos los fondos (entorno al 80%), mientras que las de promoción de empresas de economía social y solidaria las que menos. Al contrario, éstas últimas son las que más ingresos generan por actividad productiva y las primeras las que menos.

Las medias del sector nos indican que los fondos públicos (46,46%) por primera vez desde 2009 vuelven a tener más peso que los ingresos procedentes de la actividad productiva (43.58%), mientras caen en picado las subvenciones de entidades privadas (apenas un 1%).

Este año hemos recogido, además algunos datos específicos de algunas entidades, según su objeto social. Destacamos aquí las entidades de iniciativas formativas ocupacionales y/o sociopersonales, para constatar que la demanda de formación es muy superior a la que pueden ofrecer en este momento las entidades. Así, un 58% de las solicitudes no pudieron ser atendidas. Y un dato positivo: el 100%de las personas participantes finalizan la formación y alcanzan los objetivos previstos.

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