El territorio, lugar de las relaciones: hacia una comunidad de vínculos y de solidaridad

La lógica de la empresa y del mercado, dominante en el modelo actual de desarrollo, hace del intercambio comercial la referencia casi única de las relaciones humanas, fenómeno que se acentúa con la mundialización y tiene como consecuencia la pérdida de la función integradora del territorio. Este modelo de desarrollo es cuestionado, ya que ha acabado por engendrar una crisis profunda de las relaciones entre los seres humanos, entre las sociedades y entre la humanidad y la biosfera. En este contexto, el territorio constituye la piedra fundamental de base de la gobernanza que permite, entre otras cosas, de aprender de nuevo la ciudadanía y poner en aplicación un sistema de relaciones interdependiente y solidario. Sin embargo, nuestros modos de gestión actuales de los territorios están en contradicción con la importancia que representan los territorios y, en numerosos países, la concepción feudal de poder refuerza la centralización y no permite la invención de respuestas locales adaptadas. El documento propone por consiguiente - y es su propuesta principal - inventar localmente formas alternativas de desarrollo, hacer evolucionar la gobernanza de los territorios y transformar lo local en global mediante alianzas concretas entre territorios. No se trata de oponerse de manera global a la idea de mundialización ni de implantarse a nivel local, sino de obtener que los intercambios internacionales, que se amplifican en diferentes campos, tomen cuerpo según el espíritu del desarrollo sustentable.